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Esta nueva unidad está atendida por un equipo multidisciplinar de cardiólogos, psicólogos clínicos, especialistas en rehabilitación, fisioterapeutas y personal de enfermería

Alrededor de 250 pacientes serán susceptibles de ser atendidos cada año en esta unidad de rehabilitación

En ella se llevarán a cabo programas personalizados destinados reducir los efectos fisiológicos y psicológicos de la enfermedad cardíaca, así como disminuir el riesgo de muerte súbita o reinfarto

Dicha unidad fue creada con recursos propios del Servicio de Cardiología y gracias a la colaboración de los Servicios de Rehabilitación y Psiquiatría

El Hospital Universitario Lucus Augusti acaba de poner en marcha a primera Unidad de Rehabilitación Cardíaca de Galicia. Dicha unidad tiene como finalidad principal reducir los efectos fisiolóxicos y psicológicos de la enfermedad cardíaca, así como disminuir el riesgo de muerte súbita o reinfarto entre los pacientes que sufrieron una patología cardiovascular.
 
A lo largo del año, alrededor de 250 pacientes podrán beneficiarse de la puesta en marcha de este pionero programa de rehabilitación cardíaca.
 
La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Universitario Lucus Augusti se puso en marcha con la estrecha colaboración de los Servicios de Rehabilitación y Psiquiatría del HULA, necesarios para su funcionamiento. Está adscrita al Servicio de Cardiología de este centro hospitalario, que la creó con recursos propios.
 
Se trata de una unidad multidisciplinar, que estará atendida por cardiólogos, psicólogos clínicos, especialistas en rehabilitación, fisioterapeutas y personal de enfermería, que codo con codo diseñarán programas de rehabilitación cardíaca personalizados para cada paciente, de forma que se aumente su motivación y lograr así un sostenimiento en el tiempo de los hábitos de vida saludables tan necesarios para evitar recaídas o nuevos riesgos de enfermedad cardíaca.
Las enfermedades cardiovasculares son una causa muy importante de mortalidad y morbilidade.
 
De hecho, suponen alrededor del 30% de todas las causas de muerte, y 1 de cada 10 motivos de discapacidad a nivel mundial.
 
Aunque en los últimos años los avances en los tratamientos médicos, el intervencionismo coronario y la cirugía de revascularización mejoraron los resultados y redujeron las tasas de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, lo cierto es que la reducción de los factores de riesgo (cambios en el estilo de vida, principalmente) sigue siendo una de las estrategias más importantes para reducir dichas tasas.
 
Se estima que más de la mitad de la reducción de la mortalidad por enfermedad coronaria está relacionada con la reducción de estos factores de riesgo, y sólo el 40% de la reducción es atribuible al tratamiento.
 
Los cambios en la conducta pueden tener, por lo tanto, una importancia semejante al tratamiento farmacológico preventivo en la merma recaídas. Sin embargo, a pesar de esto, más del 50% de los enfermos abandonan el tratamiento prescrito y los objetivos propuestos de mejorar sus hábitos (dieta, ejercicio, abandono del hábito tabáquico).
 
Con el objetivo de diminuir riesgos y mejorar la adhesión de los pacientes a los tratamientos y hábitos de vida saludables el Hospital Universitario Lucus Augusti puso en marcha estos días a primera Unidad de Rehabilitación Cardíaca de Galicia, una nueva estrategia terapéutica que beneficiará la alrededor de 250 pacientes al año.
 
Atención integral
 
La Unidad de Rehabilitación Cardíaca del HULA diseñará programas de rehabilitación personalizados para cada paciente con la participación de cardiólogos, psicólogos clínicos, especialistas en rehabilitación, fisioterapeutas y personal de enfermería. Dichos programas de atención integral tratarán cinco aspectos esenciales: intervenciones de riesgo, manejo de factores de riesgo (incluindo los psicológicos), promoción de estilos de vida saludables, ajuste de la intervención de acuerdo al género y estado socioeconómico del paciente y evaluación de las intervenciones realizadas.
 
Además del manejo de los factores de riesgo (control o reducción y lípidos, presión arterial, peso, diabetes, tabaquismo) también se incluirá, dentro de los programas de rehabilitación cardíaca, asesoría nutricional y sobre la actividad física, intervenciones psicosociales.
 
Todo esto con el fin de conseguir una adecuada prescripción y monitorización del ejercicio físico, cubriendo aspectos educativos, seguimiento y motivación de los pacientes, de manera que se logre el sostenimiento en el tiempo de hábitos de vida saludables, el ajuste oportuno y adherencia al tratamiento y, así, limitar los efectos fisiológicos y psicológicos de la enfermedad cardíaca, diminuir el riesgo de muerte súbita, recaída o reinfarto, controlar los síntomas cardíacos, estabilizar o revertir el proceso arterioesclerótico y mejorar el estado psicosocial y orientación profesional de los pacientes.
 
Para llevar a cabo los ejercicios con total seguridad, la Unidad de Rehabilitación dispone de un sistema de monitorización continua, así como de seis cicloergómetros y una cinta tapiz, entre otra tecnología.
 
En la actualidad, la evidencia científica ha demostrado que este tipo de unidades y programas de rehabilitación reducen el riesgo de un nuevo infarto, reducen la severidad de la angina, reducen el uso de medicamentos, disminuyen las hospitalizaciones por recaídas, mejoran el cumplimento terapéutico y la adherencia a hábitos de vida saludables, y, por ende, aumentan la satisfacción de los pacientes, su autoestima y confianza en sí mismos.